La familia es la base de la sociedad y pieza clave para garantizar la dignidad, igualdad y no discriminación, afirmó Yasmín Iglesias, instructora de la CODHEM.
Toluca, Estado de México, 25 de mayo de 2025.
En el marco del mes dedicado a la conmemoración internacional de las familias, la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (CODHEM) reiteró la importancia del derecho a tener una familia, así como su papel central en la construcción de valores, la promoción de la dignidad y el respeto a los derechos humanos de todas las personas, sin distinción.
Así lo expresó Yasmín Iglesias García, instructora y capacitadora certificada de la CODHEM, quien destacó que la familia es el grupo social fundamental, integrado por personas unidas por lazos naturales, jurídicos o de parentesco, y constituye una institución funcional que da forma a la sociedad.
“Ejercer plenamente el derecho a tener una familia implica contar con una red de apoyo formal para sus integrantes. Esta red influye en el acceso y ejercicio de otros derechos como la salud, el trabajo o la educación, y es en la familia donde se aprenden valores, derechos y deberes fundamentales para la vida en comunidad”, explicó Iglesias García.
Señaló que las familias son organizaciones dinámicas que evolucionan conforme a los cambios geográficos, sociales y culturales, y cuya diversidad debe ser reconocida y protegida. Entre los tipos de familia más comunes actualmente, mencionó las familias homoparentales —formadas por personas del mismo sexo, con o sin hijos—, y las familias reconstruidas o compuestas, que surgen tras procesos de separación o divorcio y la unión con nuevas parejas con hijos, conocidas popularmente como “tus hijos, los míos y los nuestros”.
En este sentido, recordó que el Estado tiene la obligación de proteger y promover los derechos de todas las personas que integran una familia, sin importar su conformación. Esto incluye establecer medidas de cuidado, protección integral y promoción de la igualdad, garantizando que todos los miembros —niñas, niños, adolescentes, personas adultas mayores, padres y madres— accedan de manera equitativa a sus derechos y cumplan con sus responsabilidades dentro del núcleo familiar.
Finalmente, subrayó que reconocer la pluralidad de modelos familiares fortalece la inclusión, el respeto a la dignidad humana y la construcción de una sociedad más justa, equitativa y libre de discriminación.
