Edición 377
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Los acuerdos EPN-AMLO y la elección 2023 del Estado de México;Marco A Oviedo

A raíz del comportamiento de Andrés Manuel López Obrador, de cara a los resultados de la elección de 2017 en la cual Alfredo del Mazo Maza ganó la gubernatura del estado de México por menos de 200 mil votos, declaré públicamente en una serie de artículos que el entonces presidente Enrique Peña y el desde entonces eterno candidato Andrés Manuel López, habían establecido un pacto que le permitiría a este último, acceder a la presidencia de la República, en 2018. 

En ese año, en 2017, comenté en mis artículos que Andrés Manuel había hecho todo lo acordado para que ganara el PRI en el Edomex: desalentó cualquier alianza con el PRD o el PT; descartó a Alejandro Encinas como candidato y le dio juego a su eterno benefactor económico Higinio Martínez, impulsando la candidatura de Delfina Gómez, como preámbulo de la candidatura de Claudia Sheinbaum para la Ciudad de México, y por último, no hizo ninguna movilización estridente en contra de los resultados electorales, aúncuando la diferencia de votos permitían solventar cualquier alegato legal o legaloide en contra de la elección.

Los años han pasado, y durante su mandato el presidente Andrés Manuel ha enfrentado una oposición tan compleja que ha puesto en crisis los acuerdos con EPN y sobre todo, han cambiado las bases y los alcances de esos acuerdos. Por cierto, de estos dichosos acuerdos, varios analistas con mayor capacidad de penetración y de información que un servidor, han comentado y el propio AMLO no lo ha desmentido.

Pues bien, ahora que al parecer han cambiado las bases y los alcances de estos acuerdos, también están surgiendo versiones que el actual gobernador Alfredo del Mazo Maza podría entregar “la plaza” y enterrar definitivamente el mítico “Grupo Atlacomulco” para dar luz a lo que hoy se denomina el “Grupo Texcoco” (grupo que podría ser inventiva de Mauricio Valdés, quien soterradamente asesora a Higinio Martínez).

Lo cierto es que desde hace años que ya no hay Grupo Atlacomulco y el Grupo Texcoco, al mando de Higinio Martínez, dista mucho de convertirse en el gran cónclave de los futuros políticos que podrían gobernar la entidad por varios sexenios. Se puede afirmar que Higinio Martínez tiene un gran control de sus huestes políticas, pero no ha podido consolidarse como el gran negociador político tanto local como nacional; tampoco ha logrado integrar una fuerza territorial organizada que le permita garantizar su permanencia en el poder a través del tiempo, y carece de verdaderos liderazgos locales y regionales con la suficiente capacidad para competir en el estado de México. Si Higinio y su grupo no entienden que lo de la elección federal de 2018 fue un efecto similar al efecto Fox, están fritos. Si no entienden que AMLO trae una agenda diferente a su versión del Grupo Texcoco, están perdidos.

El asunto es que hoy las condiciones han cambiado a la coyuntura política en que se estipularon los acuerdos EPN-AMLO. El gobernador Alfredo del Mazo, en contradicción a lo que opinan otros analistas, considero que se ha comportado con suma inteligencia. Ha respetado la investidura presidencial y le ha dado su lugar al presidente Andrés Manuel, lo cual le ha redituado administrar un gobierno sin muchas presiones de la oposición; el tema de Andorra se frenó en seco y con los últimos acontecimientos salió a la luz pública que fue una presión vertebrada en el caso Gertz Manero; la elección de 2021 transitó por las mejores vías, aún cuando Morena perdió los municipios más importantes de la entidad, y en su mensaje durante la inauguración del AIFA, el gobernador Alfredo del Mazo, corroboró que hay sintonía política con la federación.

Por esta sintonía, en la pasada consulta de revocación de mandato, en el estado de México, se instalaron casi el 50 por ciento de las casillas que se instalan en una elección normal y ni el PRI ni otros líderes de opinión partidista, descalificaron esta votación. Hubo eventos aislados de oposición, pero nada que lamentar. Los un millón 750 mil votos de mexiquenses obtenidos en la consulta son más que satisfactorios para el presidente tabasqueño, y como el dice, amor con amor se paga.

Bajo esta óptica y esta sintonía, podría pensarse en el surgimiento de nuevos acuerdos más acordes con los momentos actuales. AMLO aprecia y respeta (como buen político priísta de la vieja guardia), a quienes le respetan o por lo menos no hacen eco a la despiadada oposición que día con día lo hace ver como un pésimo gobernante. En esta semana que acaba de pasar, el presidente Andrés Manuel ratificó por enésima vez el respeto que le tiene al expresidente Peña, por no haber metido las manos en el proceso electoral de 2018. Lo mismo sucede en el caso del gobernador Alfredo del Mazo, quien ha sido respetuoso y sumamente cauto e inteligente en su relación con AMLO.

Así pues, yo creo que el gobernador Alfredo del Mazo no entregó ni entregará la plaza, por el contrario, logró nuevos acuerdos que le permitirán al PRI seguir gobernando el estado de México. Siempre y cuando vayan en alianza. Siempre y cuando se decida por la mejor candidata. No hay más.

marcoov57@yahoo.com.mx

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