Edición 377
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Según testimonio de asistentes al área de cabildo de Tultitlán, comentan que la séptima regidora Dora Elia Rocha Pérez, provoca que el olor a esmalte de uñas se perciba en la sala de regidores.

Dora es regidora gracias a la mano negra de su esposo Don Toño Vargas quien es el que realmente manda desde la regiduria y a la alianza que hubo entre Morena y PES, mismo partido que ya desapareció.
Ninguno de los dos cuentan con trayectoria no experiencia como servidores públicos, y está bien que sean los ciudadanos mismos quienes ocupen esos puestos, lo que no es válido es que se llenen los bolsillos sin contribuir a la sociedad.
Las tareas que hacía antes en casa ahora las hace desde la regiduria, y dicen tiene a su hija en la nómina del DIF Tultitlán, a su hijo recibiendo salario en APAST y a su nieto lo tiene todo el día en la oficina.

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