La devastadora sequía que azota a México ha llevado a que los cuerpos de agua más importantes del país alcancen niveles críticos, con aproximadamente el 75% del territorio nacional experimentando algún grado de escasez de agua.
El Lago de Chapala en Jalisco, el Lago de Cuitzeo y el Lago de Pátzcuaro en Michoacán, así como la Laguna de Yuriria en Guanajuato, han alcanzado niveles alarmantes. Además, en los últimos 15 días, otra presa se ha unido a la lista de embalses completamente secos, elevando el total a siete presas sin ningún nivel de llenado.
El Lago de Chapala, el más grande del país, se encuentra en un preocupante 40% de su capacidad, almacenando solo 3 mil 321 millones de metros cúbicos, su nivel más bajo desde 2002. Mientras tanto, la Laguna de Cuitzeo en Michoacán está al 32.72% de su capacidad, con 170.16 millones de metros cúbicos almacenados.
En Michoacán, el Lago de Pátzcuaro ha perdido el 42.2% de su superficie en las últimas tres décadas debido a la sequía y la sobreexplotación de los mantos acuíferos, siendo además afectado por el saqueo de agua para regar cultivos ilegales, especialmente de aguacate.
La presa Chila en Jalisco se une a otras seis presas en cero nivel de llenado, agravando aún más la crisis hídrica. A nivel nacional, de las 210 principales presas, cuatro embalses están al 1% de su capacidad y otros seis al 2%.
El panorama es igualmente alarmante para las ciudades más importantes del país, como la Ciudad de México y Monterrey. El Sistema Cutzamala, que abastece el 25% del agua al Valle de México, enfrenta la posibilidad de dejar de proveer agua para finales de junio. En Monterrey, las presas muestran niveles críticos, con la presa Cerro Prieto al 7% de su capacidad y la presa La Boca al 38%. Estas cifras ilustran una emergencia hídrica de gran magnitud que requiere acciones urgentes para su mitigación.
Enfrentando Niveles Críticos en los Principales Cuerpos de Agua de México
